La Denominación de Origen Ribeiro, surgida en 1932 es la más antigua de las cinco distintas denominaciones de origen que podemos encontrar en la comunidad autónoma de Galicia. Ribeiro cuenta con más de 109 bodegas que realizan con gran esmero y experiencia su labor de productores vitivinícolas y con la impresionante cifra de ocupar 2.800 hectáreas con sus viñedos.
La Denominación de Origen Ribeiro se encuentra en Ourense, en la Galicia meridional. Surge justo en las confluencias de los valles que forman los tres ríos de la zona noroccidental de la provincia ourensana: Avia, Arnoia y Miño. La D.O de Riberio se extiende a lo largo de 2.800 hectáreas, lo que incluye a los municipios de Ribadavia, Castrelo de Miño, Leiro, Beade, Cortegada, Arnoia, Carballeda de Avia, Celle y Punxín. Además, forman parte del área en el cual se originan estos vinos gallegos protegidos bajo la Denominación de Origen Ribeiro las parroquias de Albarellos, Cameixa, Pazos de Arenteiro, Laxas y Montes, pertenecientes al municipio de Boborás; Untes y Santa Cruz de Arrabaldo, en el ayuntamiento de la ciudad de Ourense; A Eirexa de Puga, el pueblo de Feá y Celeirón y la parroquia de Alongos, pertenecientes al municipio de Toén y A Touza, ubicado en el ayuntamiento de San Amaro.
La Denominación de Origen El Ribeiro, la más antigua de las cinco denominaciones de origen que protegen a los vinos gallegos, cuenta con siglos de larga historia y tradición vitivinícola. Ya en el s.II A.C se producía vino del Ribeiro y la vid y los productos que de hecha se desprenden ha sido desde siempre la principal manera de sustentarse de esta zona de Ourense. Es sabido que en esta labor del conocimiento y cuidado de la vid y el vino influyeron los antiguos romanos que en esas tierras se asentaron pero, antes de ellos, es ineludible destacar la labor que monjes de distintas órdenes y procedencias desempeñaron también a tal fin en estas zonas fuertemente influidas por el Camino de Santiago.
Ya más adelante, la zona de el Ribeiro experimentó una gran efervescencia cultural y disfrutó de un comercio abundante y floreciente a lo largo del s.XVI y la primera mitad del s.XVII, constituyéndose así como una de las zonas más prósperas y abundantes de toda la basta Galicia durante siglos hasta que ya durante el s. XIX se produjeron las diversas plagastraídas con los barcos desde la lejana América y que dejaron una huella imborrable en las vides de El Ribeiro causando unos daños irrecuperables.
La primera de estas plagas tuvo origen en 1853 y fue causada por el oídium, el mildium fue la causante de la segunda plaga unos años después, en 1886 y, por último, llegó a la zona de la Denominación de Origen Riberio la filoxera en 1890. En este momento, y tras estas tres grandes plagas que tanto habían afectado a las viñas y la producción en la zona durante años, se decidió realizar injertos de las vides autóctonas en pies americanos, comenzando así con la lenta introducción de variedades de fuera de nuestras fronteras que resultaron se mucho más prósperas y, sobre todo, resistentes que las distintas variedades de vides producidas hasta ahora en la tierra del Ribeiro.
A día de hoy, en nuestro tiempo, se busca y fomenta una vuelta al origen, un cambio de perspectiva que nos lleva a volver la vista sobre todas esas variedades de vides autóctonas que en otro tiempo fueron algo olvidadas en pro de variedades foráneas. Así, se apuesta de nuevo por la uva local y se crean a lo largo de toda la zona de la Denominación de Origen de Ribeiro nuevas plantaciones y viñedos gracias a diversos y múltiples programas de reestructuración y reconversión. Esto, unido a la implementación por parte de los bodegueros de las últimas tecnologías en el sector vitivinícola, está provocando que los vinos del Ribeiro gocen de una nueva época floreciente en la que las variedades autóctonas son totales protagonistas de los magníficos caldos elaborados en la zona y fieles representantes de su tierra, paisaje y larga tradición.
En el origen, lo que hoy conocemos como vinos bajo la protección de la Denominación de Origen Ribeiro, eran certificados como vino de Ribeiro a granel, y así lo testifican las distintas declaraciones de cosecha que eran presentadas al Consejo Regulador por parte los productores de vino de la zona.
Fue en el año 1957, cuando todavía la mayoría de estos vinos eran principalmente comercializados y consumidos tan solo en Galicia, cuando una bodega de la zona comenzó a embotellar vinos gaseosos siguiendo las técnicas de la reconocida todavía a día de hoy bodega Penedés y fue este el origen de lo que hoy conocemos como vinos con Denominación de Origen Riberio de tipo espumoso.
Ya en 1964 tuvo lugar en la localidad ourensana de Ribadavia la primera Feria del Vino del Ribeiro y que incluía una caravana que recorría toda Galicia promocionando y dando a conocer estos vinos de Riberio. Una cinta expedida con motivo de la feria por el Consejo Regulador era colocada en el tapón de la botella. Tres años después, en 1967 comenzaron a surgir los primeros métodos de control de vinos y etiquetado de las botellas. Finalmente, en 1977 se logró tras mucho tesón y dedicación comenzar a colocar en estos vinos del Ribeiro los primeros precintos que reconocían a los vinos que la portaban oficialmente bajo la Denominación de Origen Ribeiro y que incluían un mapa de la zona.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro tiene como principales objetivos controlar y asegurar que la calidad de sus vinos es óptima, proteger los productos vitivinícolas de las tierras amparadas bajo su D.O, velar por que el reglamento y los procedimientos por él impuestos sean cumplidos y promocionar, más allá de las fronteras gallegas y españolas, estos fantásticos y cuidados vinos de Ribeiro.
Los distintos tipos de vino que podemos encontrar en la Denominación de Origen Ribeiro son:.
La gran mayoría de los vinos acogidos bajo la Denominación de Origen de Riberio son de tipo vino blanco. Resultan vinos jóvenes que cuentan con una gran potencialidad de envejecimiento en botella ya que la inmensa mayoría son producidos utilizando en sus caldos uva de la variedad Treixadura junto con otras variedades de uva blanca y mucha menor proporción.
Estos vinos blancos de la Denominación de Origen Ribeiro resultan, por tanto, vinos muy sutiles y elegantes que arrojan aromas de frutas fresas o maduras con notas de miele, hierbas o flores. Son delicados y muy finos en boca per de buena persistencia.
Tan solo el 10% de los vinos de la Denominación de Origen Ribeiro
están elaborados con variedades de uva tinta preferentes o autorizadas, por lo que hace de estas botellas unos genuinos vinos con gran personalidad.
Los vinos tintos de Ribeiro son expresivos, con mucho carácter y, por supuesto, originales por lo escaso de su producción. Tienen fuertes aromas de frutas negras o rojas con notas violáceas, recuerdos a regaliza o, incluso, a distintitas especias. Son, por supuesto, vinos carnosos y de buena estructura cuyo punto de acidez hace destacar su equilibrio y frescura.
Los vinos espumosos de la Denominación de Origen Ribeiro tienen una larga tradición ya que comenzaron a elaborarse bajo el procedimiento de los vinos gaseosos en 1957. A principio de los años 80 del siglo pasado se comenzó a potenciar la elaboración de este tipo de vino espumosos y crecieron también los esfuerzos e investigaciones para analizar todas sus características y potencialidades. Sin embargo, no fue hasta el reciente año 2017 cuando fueron oficialmente reconocidos, tanto los tipos blanco como los rosados, en sus variedades Brut Nature y Brut.
En la elaboración de estos vinos espumosos de la Denominación de Origen Ribeiro se utilizan variedades de uvas siempre preferentes que aporten un adecuado PH y acidez y proporcionen al vino estructura.
Los vinos de tipo tostados de la Denominación de Origen Riberio son también un tipo de vino dulce de larga tradición en la zona de Ribeiro. Son, por encima de cualquier otra variedad de vinos producidas en la zona, toda una joya escasa llena de complejidad y dedicación en su elaboración.
Para lograr estos vinos tostados Ribeiros se usa mosto elaborado con una selección de las mejores uvas de procedencia autóctona y resulta un intenso vino dulce muy especial y distinto del resto de vinos dulces. Aún así, estos vinos tostados de la Denominación de Origen de Ribeiro, de gran persistencia en boca y con aromas que van desde piel de naranja hasta frutos secos, resultan vinos con muy buen equilibrio entre dulzor y acidez.
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